AYA AYA AYAHUASCA
Ayahuasca y Chacruna
La Ayahuasca (Banisteriopsis caapi) es una liana de la selva que crece en la Selva del Amazonias, en el territorio de Colombia hasta Perú, Bolivia, Brasil y las Guyanas.
Es conocida y reverenciada por las tribus indígenas amazónicas, así como por los sabios andinos como una “Planta Maestra" y constituye uno de sus fundamentos de su medicina tradicional.
Es cocinada junto con las hojas de un arbusto llamado Chacruna (Psychotria viridis) o bien con otra planta de nombre Yagé, en la que resulta un brebaje o bebida sagrada de carácter visionario que se ingiere en un contexto ritual.
Este brebaje ha sido utilizado desde hace más de 5.000 años para el crecimiento individual y colectivo, así como para la amplificación y comprensión de la conciencia y sanación.
El término Ayahuasca deriva de las palabras quechuas “aya” que quiere decir muerto y “huasca” que quiere decir soga o liana. Esto se traduce como la soga de los muertos o la liana de los muertos, y es una Planta Maestra por los iniciados para comunicarse con el mundo de los espíritus.
En el mundo indígena amazónico es una Planta Maestra y Planta Sabia de la Selva que enseña los fundamentos del mundo y sus componentes. Los efectos de su consumo constituyen la entrada al mundo espiritual y a sus secretos.
Ha sido utilizada por milenios para propósitos de sanación, adivinación, cohesión cultural y de identidad.
A través de sus dones, nos conduce en un proceso de sanación en un estado amplificado de conciencia.
FENOMENOLOGÍA
Experiencia en lo más profundo del ser
Para algunas personas el curandero sigue siendo un guía, pero el espíritu de la Planta Ayahuasca es una maestra o incluso un terapeuta que viene a enseñar al participante. Se trata de una entidad autónoma que transformaría a la persona que la acoge en ella, dándole al mismo tiempo acceso a una visión holística del mundo.
Para otros el espíritu de la Planta es un Guía, pero un Guía interior e intrínseco al individuo, una clase de experiencia de uno mismo consigo mismo donde el propio participante es agente de su curación.
"De una manera general, la Ayahuasca amplifica la actividad cerebral y las percepciones sensoriales. El sujeto siente una aceleración de sus pensamientos y percibe con agudeza el menor ruido o luz. A la vez, el sujeto percibe un ensanchamiento de su conciencia, un aumento de las facultades discriminativas de su yo habitual, una ampliación o trascendencia de su ego.
"La experiencia de la Ayahuasca puede resultar en uno de sus factores como el encuentro sorpresivo y extático con el “yo”, la identificación de un verdadero “yo” no reconocido y aparentemente redescubierto.
Durante la experiencia no se realiza una disolución o pérdida de la conciencia, sino que por el contrario ocurre una modificación de la misma. El sujeto sabe a lo largo de la sesión quién es, donde se encuentra, lo que él ha tomado, al llamarle por su nombre responde, y luego se acuerda de sus visiones principales." (PALMA)
Experiencia Individual
La Medicina nos permite acceder a la dimensión inconsciente sin perder la noción de la realidad, del aquí y ahora.
Es decir, podemos sumergimos en la profundidad y al mismo tiempo mantenemos un sentido muy claro de la realidad, en una nueva comprensión más amplia, ajena a prejuicios y de un conocimiento interno y emocional:
Faculta la visión interna (insight) para "darse cuenta".
Da claridad para discernir.
Acceso a nuevas y amplias comprensiones, ajena a prejuicios.
Experiencias místicas y transpersonales (inefables).
Sensaciones de trascendencia de espacio y tiempo.
Revela el estado presente, con lo que se vive en el aquí y ahora.
La experiencia con la Madre Ayahuasca ofrece la oportunidad para confrontar nuestra percepción y la existencia, en el que, en muchos casos nos lleva a transitar a través de una vía purgativa (ver la propia sombra) para integrarse en una vía iluminativa (no-dualidad).
Motiva a a tomar la fuerza para apreciar y tomar conciencia de que la vida, es, esencialmente, eterna y unida.
Confronta el propio significado de identidad.
A través de su experiencia profunda y sanadora, da la oportunidad de sentir el cuerpo en un estado naciente, así como resignificar el sentido de ser, relaciones y afectos.
Visiones
Las visiones que otorga la Medicina son de una naturaleza igual a los sueños, en una experiencia muy rica de sensaciones y contenidos.
Es decir, mientras la persona sueña las visiones que percibe tiene sentido y vida por sí mismo, revelados en un estado profundo de conciencia.
Para poder recibir las visiones es necesario mantener los ojos cerrados. Es un efecto idéntico al de estar soñando pero sin la pérdida de la conciencia con el mundo exterior.
Finalmente, los efectos que produce la Ayahuasca, ampliamente estudiados por su complejidad, son distintos de los que usualmente producen los alucinógenos.
Parte de esta diferencia consiste en el ritual que acompaña su consumo que conduce a diversos efectos pero, siempre dentro de un margen culturalmente delimitado y con propósitos de contacto, integración y terapéuticos.
EL LLAMADO
Regalo de nuestra Mamá-Tierra
La Medicina Ayahuasca es para el buscador que siente el llamado. Si bien es para todos, no todos pueden tomarla.
Es necesario tomarla en un Contexto Ritual que se realiza en Ceremonia, y se debe tener presente que se requiere una preparación del cuerpo.
La preparación física consiste en guardar una dieta preparatoria misma que deberá de continuarse unos días posteriores a la toma.
Igualmente, es recomendable estar abierto a la experiencia sin crearse alguna expectativa; así como estar dispuesto a entrar en la propia consciencia para permitir que emerjan las emociones, heridas, y recuerdos; con la finalidad de encontrar la vía para integrarlas en el "aquí y ahora", y de este modo propiciar el proceso auto-curativo y terapéutico.
La Ayahuasca es Medicina
Por los efectos y bondades que posee es considerado desde hace milenos como una Medicina.
Uno de los componentes de la Ayahuasca, es una molécula que nos provee el acceso a nuestra consciencia, visiones, pensamientos y sentimientos. (Strassman, 2001)
Como medicina, otorga al individuo una profunda y clara conciencia, en la que puede observar y observarse a él mismo, desde una posición ajena a sus propias emociones y necesidades, para resignificar la vida y la particular realidad en la que vive.
Igualmente propicia el proceso de autosanación y el contacto con su maestro interno, su propia sabiduría.
La Ayahuasca no produce ningún tipo de dependencia, más bien cura adiciones de cocaína y alcoholismo. El Centro Takiwasi tiene estudios serios, que validan lo anterior.
No produce adicción
Josep María Fábregas, psiquiatra español especializado en el tratamiento de adicciones, dirige un centro especializado en toxicomanías desde hace más de 30 años, y ha participado en varios estudios sobre ayahuasca con la autorización del gobierno de Brasil, afirma sobre esta medicina:
La ayahuasca, no presenta evidencias objetivables sobre su capacidad de producir adicciones. (Ayahuasca, la enredadera del río celestial, p. 20)
De hecho la medicina, ha sido probada y verificada a nivel de investigación clínica como una potente terapia para detener diversas adicciones causadas por drogas.
MEDICINA VISIONARIA
¿Qué logra una sustancia Visionaria?
Mientras que los fármacos suelen limitarse a corregir el síntoma, las sustancias visionarias nos ofrecen la oportunidad de poder ver e identificar lo que ha ocurrido en la génesis de nuestra historia personal.
La mayoría de las veces este acto de consciencia y autoconocimiento ofrece la oportunidad de iluminar las sombras en el desván de nuestros miedos más irracionales y profundos.
Podríamos definir las sustancias visionarias como atajos que permiten aflorar material del inconsciente.